El objetivo fundamental que persigue el acondicionamiento acústico de una sala es crear en ésta un espacio de audición neutro, para poder reproducir la música de forma las decisiones tomadas en el proceso de mezcla – grabación de forma fiel.
Suele ocurrir que la mayoría de recintos, residenciales y comerciales, suelen ser rectangulares con paredes paralelas, lo que potencia la aparición de algunos fenómenos acústicos como: reflexiones primarias, ecos flotantes, ondas estacionarias y resonancias que afectan y distorsionan esa reproducción fiel que perseguimos.
Acústica - Principales problemas
Desde el punto de vista del oyente, la recepción sonora responde al siguiente patrón:
Inicialmente llega la onda sonora directa desde la fuente de emisión.
Unos milisegundos después, las reflexiones de primer orden (1 rebote).
Finalmente, el campo reverberante, reflexiones de orden superior (2 ó + rebotes).
En una sala con entorno controlado, la curva permite identificar de forma clara el sonido directo, las primeras reflexiones y el campo reverberante.
Los tres fenómenos acústicos comunes que alteran ese comportamiento son:
Reflexiones - Eco flotante - Modos Resonantes
Las reflexiones primarias son ondas sonoras de alta intensidad que rebotan en las superficies más cercanas al punto de escucha (paredes y techo); llegan al oyente con un ligero desfase respecto al sonido directo (por la diferencia de distancia recorrida), provocando cancelaciones de fase; efecto conocido como filtro de peine o ‘combfilter‘. La colocación estratégica de los absorbentes acústicos reduce la intensidad de las reflexiones, atenuando el efecto ‘combfilter‘ y obteniendo de forma inmediata un espacio de escucha más “limpio” y definido.
Este entorno, además, reduce la fatiga acústica al disminuir la actividad cerebral necesaria para discernir lo que es real (directo) de lo reflejado, lo cual, es de agradecer en largas jornadas de trabajo.
Eco Flotante Es un tipo de eco, altamente molesto y fácilmente perceptible, se produce cuando la onda sonora rebota entre dos superficies paralelas reflectantes. En salas vivas (sin absorbentes), la onda sonora queda atrapada rebotando de una superficie a otra sin apenas perder intensidad, produciendo un eco de tono metálico que además de distorsionar la escucha original, incluso, dificulta la localización de la fuente sonora (alteración de imagen). Los paneles acústicos resuelven el problema atenuando la intensidad de la onda en cada rebote sobre la superficie. El diseño especial de nuestros absorbentes acústicos ayuda a mejorar la difusión de la energía reflejada en cada rebote, a media y alta frecuencia, descomponiendo la onda en diversas reflexiones de menor intensidad y distintas direcciones de propagación.
Modos Resonantes Cuando una onda sonora rebota entre dos superficies se produce una interferencia entre la onda de ida y la onda de vuelta; el resultado es conocido como onda estacionaria o modo resonante. En esta interferencia, si ambas ondas coinciden en fase, se suman, produciendo un pico modal en la respuesta en esa frecuencia (y sus armónicos); en cambio, si ambas ondas se encuentran en contra-fase, se anulan entre ellas, creando un valle en la respuesta de la sala.
Este fenómeno es especialmente problemático en baja frecuencia, ya que su presencia es más aislada y se concentra en torno a las frecuencias fundamentales de la sala, alterando abruptamente la respuesta frecuencial, en función de la posición de audición dentro de la misma sala. La instalación de trampas de graves en las esquinas de la sala permite reducir la intensidad a baja frecuencia y suavizar los efectos de las ondas estacionarias, para crear un entorno de audición más fiel y neutral.
Te serán muy útiles para obtener el máximo rendimiento si decides instalar un tratamiento acústico en tu sala:
Balance estéreo: busca la simetría en el punto de escucha, sitúate en el punto medio entre las dos paredes laterales. La distancia hacia la pared debe ser la misma en el canal izquierdo y en el canal derecho, en caso contrario, existirá un desfase entre canales que alterará la imagen estéreo.
Evita el centro de la sala: es un lugar donde interactúan todas las ondas estacionarias, el punto con mayor alteración de la respuesta de la sala. Si es posible, sitúate próximo a una pared, así evitas la zona de mayor conflicto y facilitas el diseño acústico.
Reflexiones: facilita la instalación del material acústico, evita situarte con una ventana, un visor, una puerta… en un lateral; recuerda: simetría!
Difusión natural: Aprovecha formas atípicas de la sala o mobiliario para utilizarlo como elemento difusor en la parte posterior, una estantería, una librería repleta…
Punto de escucha y Punto focal
La separación entre ambos monitores y éstos con el punto de escucha debe dibujar un triángulo equilátero (todos los lados iguales); los monitores, en realidad, deben apuntar (focalizar) a un punto situado unos 50cm por detrás del punto de escucha. Este ‘truco’ mejora la imagen sonora.
Los materiales acústicos
Altura de paneles: en general es una buena idea colocar el centro de los paneles a la altura en la que se sitúan los oídos del oyente. Una persona sentada tiene sus oídos aprox. a 1.2m del suelo, si está de pie (pj. en una cabina de doblaje), la altura suele rondar 1.6m – 1.7m.
Técnica del espejo: es una técnica que te facilitará encontrar el punto en el que se producen las reflexiones primarias. Necesitarás un espejo y un ayudante. 1. Acomódate en el punto de escucha. 2. Tu ayudante debe desplazar el espejo a lo largo de la superficie reflectante, a la altura de tus oídos. 3. Descubrirás el punto óptimo, en el que debes colocar los absorbentes acústicos, cuando puedas ver el reflejo de los monitores en el espejo.
Paneles laterales
Detenerse y reflexionar Por lo general, la mejor defensa contra los reflejos no deseados es atacar las áreas problemáticas con una combinación de absorción y difusión. Materiales absorbentes prevenir o reducir en gran medida la reflexión, mientras que los difusores romper la reflexión, la dispersión de las ondas en una multitud de direcciones diferentes y en gran medida disminuir su impacto.
También se dispone de una serie de productos difusor – Paneles de formas geométricas y materiales que, unidos a sus superficies planas en lugares estratégicos, se puede recorrer un largo camino hacia la ruptura y eliminación de los reflejos. Y una serie de compañías ofrecen productos creados con materiales densos y desiguales que a la vez absorben y difunden las ondas de sonido, que le da lo mejor de ambos mundos.
Como ya explicamos anteriormente se puede lograr utilizando el sentido común y materiales de uso cotidiano. La pared trasera de mi oficina / habitación tiene un proyecto grande, de piso a techo estantería, completamente equipada. Alfombras y cortinas gruesas pesado, estilo teatro también funcionan bien, y usted se sorprenderá de la diferencia que un sofá colocado estratégicamente puede hacer reventar. Los productos, incluyendo las espumas acústicas, paneles de fibra de vidrio y mantas.
Trampas de graves, también conocido como difusores barril, son otra forma popular de hacer frente a las áreas específicas de su entorno. Su forma general cilíndrica y el trabajo irregular, el acabado de absorción para romper los reflejos en las zonas problemáticas de su habitación. Muchas compañías ofrecen trampas de graves que también realizan como soportes de altavoz, muebles de estudio y ambientes modulares incluso enteras.
Techos y paneles acústicos de madera: ¿cómo funciona la absorción acústica? Los paneles acústicos fabricados con madera fonoabsorbente son los protagonistas indiscutibles de cualquier trabajo de acondicionamiento acústico.
¿Pero cómo funciona la absorción acústica? Los elementos, como los paneles acústicos, utilizados en arquitectura, construcción y decoración para el acondicionamiento acústico de estancias presentan la característica fundamental de los materiales absorbentes: transforman gran parte de la energía sonora que los atraviesa, generalmente en calor.
Así como los materiales aislantes reflejan el sonido, los paneles acústicos usados en paredes de madera y techos de madera, dejan que el sonido penetre en ellos y lo disipan. Esto quiere decir que, la madera fonoabsorbente utilizada para la fabricación de paneles acústicos sirve para este fin gracias a la multitud de diferentes tipos de perforaciones (redondas, oblongas, cuadradas, canales e incluso combinación de las mismas), o sea, porque permite el paso del aire, para que el material pueda disipar las ondas sonoras en sus choques contra las paredes de las cavidades. También es importante el espesor de los paneles acústicos para determinar la absorción máxima. El sonido penetra en los paneles de madera sólo hasta determinada profundidad, a partir de la cual ya no es necesario dar mayor espesor.
En cuanto a absorción acústica, los parámetros más importantes que rigen el comportamiento de los paneles acústicos de madera fonoabsorbente son: – Densidad de la madera – Porosidad – Tamaño y forma de los paneles – Tamaño, forma y ubicación de las ranuras o perforaciones – Distancia del montaje de las superficies (plenum). Por último, debemos tener en cuenta que la efectividad acústica de los paneles acústicos se expresa (entre otros parámetros) en su Coeficiente de Absorción Sonora, definido como la fracción de energía de las ondas sonoras incidentes que son absorbidas por el panel.
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