Esta guía ha sido elaborada para ayudarte a tomar decisiones al momento de elegir tu nueva vivienda respecto a la calidad acústica que ésta te ofrecerá. Está dirigida a todos aquellos que evalúan trasladarse de vivienda y principalmente a aquellos que por primera vez pasan de vivir en una casa a un departamento.
El objetivo de la guía es evitarte molestas sorpresas futuras al proponerte simplemente “escuchar tu vivienda”, antes de elegirla. Si llegaste hasta esta guía es porque posiblemente no quieres ser uno más de los que siempre comenta que en su edificio “se oye todo”.
Antes que nada debes tomar en cuenta que el ruido y la molestia que éste genera es algo muy subjetivo y personal. Por lo tanto, al percibir los ruidos en la vivienda que evalúes, debes hacerlo preguntándote a ti mismo si lo que percibes te molestaría o no al realizar una actividad como ver televisión, dormir, leer, comer, etc. Recuerda que el resultado de esta evaluación es verificar si el aislamiento acústico que la vivienda posee es el mínimo y suficiente respecto a tus necesidades.
La guía está contempla departamentos nuevos, sin embargo según el caso, puede aplicarse a departamentos antiguos o casas.
CONSIDERACIONES PREVIAS
Al visitar el departamento de tu interés, trata de ir acompañado. Evaluar la calidad acústica de un lugar requiere de una persona para que genere ruido (emisor) y otra persona para que lo perciba (receptor). El transmisor será justamente tu vivienda.
En lo posible, pide visitar la vivienda los más tarde posible del día (cuando los vecinos ya están en sus hogares y la ciudad se empieza a tranquilizar).
Pide a la persona externa que te lleva a mostrarte el departamento que cierre todas las ventanas de la vivienda y que te ayude manteniendo silencio cada vez que se lo pidas.
EVALUACIÓN
En departamentos contiguos, pide a tu acompañante que se sitúe en el departamento vecino cerca de la pared separadora y tú has lo mismo del otro lado. Pide que emita toda clase de sonidos como palabras, gritos, cantos, silbidos. Si actualmente ya existe un vecino, simplemente escucha. Evalúa lo que percibes.
Al interior del departamento que evalúas, has lo mismo que en el punto anterior en las paredes separadoras de dormitorio/dormitorio, sala de estar/dormitorio, o en todas las relaciones de espacios que personalmente te interese evaluar.
Pide a tu acompañante que suba al departamento directamente superior al que estás evaluando y que emita sonidos variados como gritos, aplausos o palabras. Muévete a lo largo del departamento y escucha. Evalúa lo que percibes.
Luego, pide a tu acompañante que golpee el piso (techo tuyo), simulando lo mejor posible los tacos, el arrastre o caída de objetos. Muévete a lo largo del departamento y escucha. Evalúa lo que percibes.
Dirígete hacia uno de los dormitorios mientras tu acompañante se dirige a uno de los baños más cercanos a ese mismo dormitorio, pero ubicado en el departamento superior. Pídele que haga correr el agua del inodoro y que luego abra las llaves del lavamanos. Evalúa lo que percibes.
Mantén un minuto de silencio al interior de cada dormitorio del departamento que evalúas, verificando que todas las ventanas estén cerradas. Evalúa detalladamente lo percibido.
Has lo mismo que en el punto 6 pero co las ventanas abiertas. Evalúa detalladamente lo percibido.
CONSIDERACIONES FINALES
Genera tu propia forma de evaluación de todo lo que percibiste, al priorizar tu necesidad personal. Recuerda que no se trata de buscar el silencio total o de no escuchar absolutamente nada, sino de buscar aquel silencio adecuado y suficiente para ti.
El minuto de silencio con ventanas abiertas te permitirá percibir detalles que posiblemente de forma visual no percibiste: cercanía con colegios, industrias, avenidas, locales, etc. Recuerda que de acuerdo al clima de tu ciudad tendrás las ventanas abiertas, semiabiertas o cerradas la mayor parte del tiempo.
Si al dar pequeños golpes a las paredes notas cierto sonido a “vacio”, no te asustes, no significa que tengan pobre aislamiento acústico. Posiblemente son paredes de construcción seca y, con ciertas consideraciones, tienen las mismas ventajas que los ladrillos.
Evalúa el correcto cierre de las ventanas, ya sean corredizas o batientes. Las ventanas batientes poseen mejores características acústicas que las corredizas.
Recuerda que los plastoformos y maples de huevo son sólo mitos de la acústica. Que la vivienda que evalúas los contemple no te garantiza un aislamiento acústico suficiente y real.
No evalúes con los ojos algo que percibes a través de los oídos. Simplemente, escucha tu espacio.
#ParaGenteQuePiensayViveDiferente
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